Okupación
5 minutos
11 oct 2024
Introducción
Documentos habituales: escrituras, suministros y padrón
Escrituras de propiedad
Las escrituras de propiedad, como su nombre bien señala, son un documento acreditativo de la titularidad o la propiedad sobre un bien inmueble. En términos jurídicos, es muy diferente hablar de propiedad que de posesión. Mientras tú puedes haber adquirido legalmente un inmueble y tener un documento que acredite que es tuyo (propiedad), en este inmueble puede vivir, por ejemplo, un inquilino (posesión). Tener la propiedad del inmueble no necesariamente te da derecho a su posesión, como es el caso de que haya un inquilino. Por tanto, no tiene nada que ver quién tiene la propiedad real del inmueble, con quién tiene el derecho a usar y permanecer en el mismo.
Las escrituras de propiedad, como bien habrás percibido ya, no pueden probar que una vivienda tiene uso, mucho menos aún demostrar quién es la persona que usa la vivienda. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con los permisos de conducción. Tener un permiso de conducción en vigor solo demuestra que tenemos derecho a conducir por la vía pública, pero no permite determinar si una persona conduce todos los días, una vez al año o si no ha vuelto a coger un vehículo desde que obtuvo el permiso.
Si tienes dudas sobre por qué es tan importante acreditar el uso de la vivienda y por qué no es suficiente con demostrar la propiedad, te recomendamos nuestro post: Allanamiento de morada vs. Usurpación: la clave para protegerte de la okupación.
Prevención: Cómo Proteger tu Propiedad
Los consumos de la vivienda como el agua, la luz o el gas pueden parecer pruebas mucho más útiles y precisas a la hora de demostrar que un inmueble tiene uso, y no le falta verdad a esta afirmación. Sin embargo, te planteamos una pregunta: ¿Qué pasa con los consumos si hay un inquilino o incluso unos okupas?
La realidad es que las facturas de suministros permiten demostrar el uso de una vivienda y, mediante la medición de los consumos, se puede estimar si el uso es habitual, periódico, ocasional o nulo. El problema es que no permiten vincular dicho uso con la identidad de los usuarios reales. Aunque seamos nosotros quienes pagamos las facturas, la persona que habita dentro de la vivienda puede ser un familiar, un inquilino o incluso los propios okupas, que se han instalado y están consumiendo recursos de la vivienda.
Volviendo al ejemplo de la conducción, podríamos equiparar los suministros al depósito de gasolina. Si un coche tiene menos gasolina en el depósito al final de cada mes, podemos estar seguros de que alguien lo ha estado usando, pero con total seguridad no podremos saber quién ha sido realmente la persona o personas que lo han conducido.
El Testigo crea una prueba irrefutable de que tu vivienda es tu morada, obligando a las autoridades a actuar de inmediato
Reflexión Final
De todo lo anterior, podemos determinar que ningún documento sirve para poder demostrar que hacemos uso de una vivienda o que somos los legítimos moradores de la misma. Y es que, por increíble que parezca, hasta la fecha no existía ningún medio para poder probar algo tan sencillo como dónde vivimos o quiénes son las personas que realmente usan una vivienda.
Esto nos deja completamente indefensos frente a la okupación, sin medios para guiar a las autoridades y recuperar lo que es nuestro, provocando además terribles quebrantos económicos y emocionales por la pérdida de nuestro hogar.
Para resolver este grave problema, Moradai ha desarrollado El Testigo, el primer sistema de certificación de morada creado hasta la fecha, con tecnología patentada. Esta solución permite al usuario, de la manera más simple posible, registrar su morada periódicamente para garantizar el máximo grado de protección en la vivienda. Con esta sencilla solución, cualquier persona puede certificar su morada frente a autoridades, facilitando el desalojo inmediato en caso de que se produzca una okupación.
Conclusión
Poder demostrar que somos usuarios de una vivienda no solo es necesario, sino que es obligatorio para poder recuperar de inmediato una vivienda okupada pero, desafortunadamente, esto es imposible de demostrar con los documentos y pruebas habituales, dependiendo completamente la recuperación del inmueble de la iniciativa de los agentes policiales, que se hallarán faltos de pruebas y asumiendo un enorme riesgo legal en caso de actuar incorrectamente.
Moradai pone a tu disposición El Testigo, una solución sencilla, económica y con respaldo legal, que te aporta el máximo grado de protección frente a la okupación. Porque en nuestros hogares la seguridad no es negociable, Moradai es la elección inteligente.