Okupación
5 minutos
29 oct 2025
Introducción
Los dos pasos legales que debes seguir (y qué errores evitar)
El Error que Debes Evitar a Toda Costa (Y Por Qué es Peligroso)
Ves la cerradura cambiada y piensas: “Es mi casa, la cambio y listo.” ¡Alto ahí! Entrar en la casa ocupada por tu cuenta te expone a conflictos, acusaciones cruzadas o lesiones. Volver a cambiar la cerradura al okupa sin apoyo policial o judicial no es recomendable y podría complicar tu caso. Las amenazas pueden volverse en tu contra. Pensar que puedes resolverlo tú mismo es un error que eleva el conflicto.
¿Y qué pasa con la luz y el agua? Depende del caso y territorio. En Barcelona, desde marzo de 2025, se unificó el criterio de que dar de baja o dejar de pagar suministros no constituye delito de coacciones en inmuebles ocupados ilegalmente, siempre que se intente identificar a los ocupantes.
Estrategia y Tiempos: La Reforma de 2025 y los Detalles que Enganchan
Muchos se preguntan si la reforma LO 1/2025 lo acelera todo. La verdad es que ayuda , al incluir allanamiento y usurpación en el ámbito de los "juicios rápidos" (art. 795 LECrim) si se trata de un delito flagrante. Además, la Fiscalía ha fijado criterios específicos y vinculantes con la Circular 1/2025 para dar celeridad. No obstante, el plazo medio para desalojos sigue situándose en torno a los 20,5 meses en datos recientes del CGPJ. ¿Quieres un proceso más rápido? Debes ser metódico:
Denuncia siempre: Sin denuncia, no se activa el circuito penal o civil.
Identificación: Insiste en las diligencias para identificar a los ocupantes.
Documentación: Guarda atestados policiales, valoraciones de daños y evidencias del hecho (fotos de la cerradura cambiada).
Enfrentar a un okupa que cambia la cerradura es una prueba de fuego para cualquier propietario. La lección principal es clara: la desesperación es el peor consejero, y el camino más rápido es siempre el legal.
Has visto que no hay que obsesionarse con el bulo de las 48 horas. En su lugar, enfócate en la distinción Allanamiento vs. Usurpación , ya que es lo que marca la velocidad de respuesta. Actúa con serenidad, documenta cada paso (desde la cerradura forzada hasta el número de expediente de la denuncia) y apóyate siempre en profesionales.
Si te acabas de dar cuenta de que han entrado, recuerda la regla de oro: llama a la policía y no entres tú. Tu título de propiedad y la flagrancia son clave para el desalojo. Siguiendo esta hoja de ruta de la A a la Z, te asegurarás de que, aunque la justicia a veces sea lenta, el resultado final sea la recuperación de tu propiedad. No te rindas, tienes la ley de tu lado si la utilizas correctamente.

